lunes, 8 de abril de 2013

Semana Santa 2013

Damos gracias a Dios en primer lugar, por poder celebrar un año más la Semana Santa.
Para todo cristiano es una alegría contemplar las escenas de la Pasión del Señor por las calles de Murcia.
Sin duda alguna, como comentamos en la anterior entrada, tenemos una gran imaginería a nuestro servicio.
Y digo a nuestro servicio porque en realidad no se nos debe olvidar que cuando vemos una procesión, tenemos la posibilidad de meternos en esa escena durante unos minutos y participar así nuestra alma de la verdad del evangelio.
Comenzó el Jueves Santo la ceremonia de los Santos oficios, que culminó con la exposición del MONUMENTO, otro año más, podemos decir, que muy sencillo y huertano.
La primera vez que ví el monumento que aquí se ornamenta me llevé una grata sorpresa por esas cualidades que he expresado anteriormente.
En realidad Jesús no murió en una cruz de oro, sino en una cruz de  madera, al igual que su nacimiento, su muerte fue de lo más humilde.
Al contemplar ese monumento te das cuenta de que Dios nuestro Señor es así, sencillo, humilde, manso...lo cual te da una paz que te inunda el alma, despreciando así todo lo que el mundo tan pagano hoy en día nos ofrece.

LLegó el Viernes Santo, un día triste pues ya Jesús está muerto, pero que para todos tiene un significado tan profundo que te evoca una sonrisa de victoria, pues ese Jesús muerto, es VIDA al mismo tiempo.
Aquí en el barrio se saca a procesionar unas imágenes muy bonitas. Espero tener algunas fotos para colocarlas aquí.

Y amancece el Sábado Santo o de Vigilia Pascual, noche en la que se "vela" esperando la resurrección de nuestro Jesús. La ceremonia no deja de ser alegre, pues esa noche muchos son los que son llamados a entrar a formar parte de nuestra fe.
El Domingo de Resurrección acontece inmenso y grande, ¡ALELUYA, HA RESUCITADO, HA RESUCITADO! Son las palabras que tomamos de María Magdalena y las hacemos nuestras.
Así nuestra fe otro año más se renueva ungida por la sangre de Cristo para que no se nos olvide lo caro de nuestra existencia y del cuidado que hemos de llevar en demostrar que nuestra vida aquí debe de testimoniar lo que rezamos y lo que creemos.

Antes de despedirme quiero dar las gracias desde aquí a nuestro Párroco Don Celestino por su dedicación, ejemplo de fortaleza y entrega a todos los feligreses. Sus palabras en cada homilía te hacen estar más cerca de Jesús.
                                                     Hasta pronto.

jueves, 28 de marzo de 2013

De la Cuaresma a la Semana Santa.

Cómo todos sabéis:

Todo este tiempo que vivimos desde el tiempo de Cuaresma, de preparación, de conversión culmina con la celebracion del recordatorio de la Pasión, muerte y resurreccin de nuestro Señor Jesucristo.
Para todo cristiano practicante debe de ser verdaderamente un tiempo de vivir esos pasajes metièndose  en cada escena de esos pasajes.
En toda nuestra geografía tenemos bellísimas  manifestaciones de esos pasajes, cada una con una singularidad particular.
Toda manifestaciòn de fe, plasmada en la imagineria barroca cuyo principal exponente es Francisco Salzillo y posteriores como Nicolás de Bussy,  Juan González Moreno autor de las dos imágenes de nuestra parroquia nos hacen que como humanos que somos nos sea más fácil ponernos en esa predisposiciòn para recordar el testimonio que nos dejó nuestro buen Jesús. Ese testimonio que es el centro de nuestra vida de cristianos.
Como humildes siervos que somos, no debemos olvidar que ese es el sentido de esta vivencia, es un medio, no un fín en sí mismo.